Cogua, Guasca y Zipaquirá, tres encantadores municipios en el corazón de Cundinamarca, se erigen como auténticos tesoros con temperaturas notablemente más frías que en otras áreas de la región.
Estos pintorescos destinos son reconocidos por su clima refrescante y sus frecuentes lluvias, creando un ambiente mágico que atrae a visitantes en busca de nuevas experiencias.
En la provincia de Sabana Centro, Zipaquirá y Cogua destacan como uno de los lugares más fríos de la región, donde las temperaturas pueden descender hasta los 7 °C. Además, son conocidos por sus frecuentes lluvias, que añaden un encanto adicional a su paisaje.
Guasca, por su parte, ubicado en la provincia del Guavio, regala noches y madrugadas con temperaturas de hasta 5 °C, invitando a disfrutar de una frescura única.
A pesar de su clima frío, estos municipios se distinguen por su rica biodiversidad, exuberante flora y fauna. Sus paisajes montañosos circundantes albergan una gran variedad de aves, mariposas y pequeños mamíferos, convirtiéndolos en verdaderos paraísos para los amantes de la naturaleza.
La flora también es asombrosa, con una amplia variedad de especies adaptadas a bajas temperaturas y condiciones climáticas rigurosas. Los hermosos páramos de Guerrero en Zipaquirá y Cogua, y el páramo de Siecha en Guasca, añaden un toque de encanto a estos territorios. Desde los majestuosos frailejones hasta las exóticas orquídeas, la diversidad botánica es impresionante, un verdadero tesoro natural que merece ser admirado.
Pero eso no es todo. Otros municipios como Nemocón, Choachí, Suesca, Chía, Madrid y Facatativá también figuran en la lista de los lugares más fríos en la tierra del cóndor. Con temperaturas que pueden descender hasta los 5°C, estos pintorescos municipios se destacan por su clima refrescante y sus frecuentes lluvias.
Fuente e imagen: extrategiamedios.com
