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Cada 24 de julio se conmemora el Día Internacional del Autocuidado, una fecha dedicada a destacar la importancia de mantener y mejorar nuestra salud física y mental a través de prácticas diarias. Esta iniciativa, respaldada por la Federación Mundial de la Industria de Autocuidado (WSMI), promueve el autocuidado como un camino hacia estilos de vida saludables y sostenibles, no solo hoy, sino todos los días del año.
El autocuidado implica tomar medidas individuales para el bienestar personal, lo cual ha demostrado ser crucial según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que señala reducciones significativas en enfermedades como infartos, diabetes tipo 2 y cáncer mediante prácticas responsables de autocuidado.
Dorothea Orem, pionera en el campo de la enfermería, desarrolló la Teoría del Autocuidado en 1994, destacando que estas acciones aprendidas no solo benefician al individuo, sino también a la comunidad en general al promover una mejor calidad de vida y una mayor esperanza de vida.
El autocuidado se materializa en hábitos como una alimentación equilibrada, la práctica regular de ejercicio físico, la gestión del estrés, el descanso adecuado y la evitación de sustancias nocivas. Además, fomenta la autoreflexión y el reconocimiento de logros personales como pilares para el crecimiento y el bienestar integral.
En este Día Internacional del Autocuidado, reflexionemos sobre cómo nuestras acciones cotidianas pueden marcar una diferencia significativa en nuestra salud y felicidad a largo plazo. Promover y practicar el autocuidado no solo es un acto de amor hacia uno mismo, sino también hacia quienes nos rodean, contribuyendo así a una sociedad más saludable y resiliente.
Fuente por: Díainternacionalde