Fotografía por: Gobernación de Cundinamarca
Comunidades campesinas participarán en talleres de co-creación y gobernanza territorial
La Gobernación de Cundinamarca y la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAP-E) unieron esfuerzos para fortalecer la agricultura sostenible en el departamento con la firma de un convenio por $268 millones. La iniciativa, liderada por la Secretaría del Agrocampesinado, busca brindar a los productores herramientas de planificación y gestión que les permitan enfrentar los desafíos del cambio climático y garantizar la sostenibilidad de las principales cadenas productivas rurales.
El acuerdo contempla la creación de sistemas de gobernanza multiescalar, la elaboración de mapas de actores, la caracterización de riesgos y vulnerabilidades, y la implementación de guías metodológicas junto con talleres de co-creación donde participarán comunidades, instituciones y productores.
Los sectores priorizados serán frutas, hortalizas y el paisaje lechero, claves para la seguridad alimentaria y la economía campesina de la región. El objetivo es consolidar un modelo productivo más ordenado, resiliente y alineado con las demandas actuales del mercado.
“El convenio con la RAP-E nos permitirá mejorar los instrumentos de planificación del sector agropecuario en Cundinamarca. Contar con metodologías desarrolladas por expertos y con la articulación en la gobernanza del territorio nos da la posibilidad de acelerar procesos y empezar a implementar acciones concretas para fortalecer nuestros modelos agrícolas y pecuarios”, destacó Marcos Alberto Barreto, secretario del Agrocampesinado.
El proyecto dará como resultado un instrumento de planificación integral que oriente la intervención de paisajes productivos sostenibles y que incorpore la participación activa de las comunidades rurales en la construcción de soluciones a largo plazo. Según cifras del Ministerio de Agricultura, el 70% de los alimentos que consumen los colombianos provienen de la agricultura familiar campesina. Iniciativas como esta buscan que los productores tengan mejores condiciones para responder a la variabilidad climática y mantener estable la oferta alimentaria.
Fuente por: Gobernación de Cundinamarca
