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El 5 de junio, designado por las Naciones Unidas como el Día Mundial del Medio Ambiente, subraya la importancia de la protección y la salud del medio ambiente, aspectos cruciales que impactan directamente el bienestar de las personas y el desarrollo económico global. Esta celebración anual ofrece una plataforma para expandir la base de una opinión informada y promover conductas responsables entre individuos, empresas y comunidades para la preservación y mejora del entorno natural.
El año 1972 marcó un hito en la política medioambiental internacional con la realización de la primera gran conferencia sobre cuestiones medioambientales, conocida como la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Humano. Este evento crucial estableció las bases para la cooperación global en temas ambientales. Siguiendo este impulso, el 15 de diciembre de 1972, la Asamblea General de la ONU adoptó la resolución A/RES/2994 (XXVII), designando el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente. Esta resolución instaba a los gobiernos y a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas a realizar actividades anuales que reafirmen su compromiso con la preservación y mejora del medio ambiente, buscando profundizar la conciencia ambiental a nivel mundial.
La celebración del Día Mundial del Medio Ambiente nos brinda una valiosa oportunidad para reflexionar sobre nuestro impacto en el planeta y tomar medidas concretas para mitigarlo. Cada año, este día se enfoca en un tema específico, destacando diferentes aspectos de la problemática ambiental y movilizando a millones de personas alrededor del mundo para participar en actividades que fomenten la sostenibilidad. Ya sea a través de iniciativas locales de limpieza, campañas de reforestación, o acciones educativas, el Día Mundial del Medio Ambiente sirve como un recordatorio poderoso de nuestra responsabilidad compartida en la protección de nuestro hogar común: la Tierra.
Fuente por: Unesco